¡Lo lograste! Bienvenido al último día del último ayuno de 2025. Mañana nos reuniremos en los salones arriba del Centro Comunitario para orar y esperar en Dios.

 

En el día de Pentecostés había 120 personas reunidas en un salón alto para orar también. Y aunque Jesús se había aparecido a más de 500 personas, unos 380 de ellas decidieron no ir a orar ese día y ¡Qué se perdieron por decidir quedarse en casa!

Ven con expectativa.

Haz planes para estar presente mañana.

 

En Josué 3 vemos al pueblo de Israel preparándose para cruzar el Río Jordán hacia la tierra prometida. ¡Llevaban 40 años preparándose para este momento! Y ahora, tenían una misión por adelante: expulsar a los gigantes y tomar la tierra como la promesa de Dios para Su pueblo.

 

Lee la historia en Josué capítulo 3.

 

Ahí vemos varias instrucciones específicas para la gran entrada a la nueva etapa de su historia. La primera fue:

 

5 “Purifíquense, porque mañana el Señor hará grandes maravillas entre ustedes.”

 

Esta semana de ayuno y oración ha sido como un tiempo de consagración, o preparación, para la misión que nosotros tenemos por adelante.

 

El pueblo de Israel no sabía exactamente a dónde ir, aparte de Josué y Caleb, nunca habían pisado esa tierra antes. Pero Dios les dijo: Déjense guiar por la presencia de Dios. Y así lo hicieron. Lo que siguió fueron batallas y luchas, pero también victorias increíbles.

 

Después de este ayuno, saldrás hacia las cosas nuevas que Dios tiene para ti. Probablemente no sepas con exactitud hacia a dónde debes ir, pero puedes reconocer Su presencia yendo delante de ti. Su Espíritu Santo está en ti, y si prestas atención a Su voz, Él te guiará.

 

Y tienes a la mano la lámpara para tus pies, que es tu Biblia. Puedes esperar batallas y retos, pero siempre puedes estar seguro que Dios está contigo y te llevará a la victoria. Y recuerda, no estás solo. Tienes una iglesia que camina en esto junto contigo.

 

Tómate un momento hoy para preguntarle al Señor: “¿qué pasos nuevos me estás llamando a dar después de este ayuno?” Escríbelos, y decide dar ese primer paso con fe.

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Oración: Señor, gracias porque vas delante de mí. Y porque me has rodeado con personas que van en la misma dirección que yo. Ayúdame estar siempre preparado, y consagrado ante Ti. Quiero seguir tu voz y ver tus maravillas en esta nueva temporada. Ayúdame tomar cada pasos nuevo que me has indicado tomar con valor y fe. Amén.